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En un mundo donde el tiempo se ha convertido en un valor incalculable, donde las culturas, razas y generaciones comparten espacios de trabajo, creo sinceramente que debemos poner el foco en las fortalezas en lugar de averiguar y potenciar nuestras debilidades.
Todavía recuerdo como si fuera ayer como mi madre preocupada por mi bajo rendimiento en matemáticas, me ponía una, tras otra profesora particular, esperando que mi rendimiento fuera excelente, cosa que no paso nunca y no por falta de interés o profesionalidad de mis profesores, sino porque los números nunca fueron mi fortaleza, yo destacaba de bien pequeño en otras áreas, que nadie, por mucho que viera, me ayudo a mejorar, así que fui un estudiante mediocre.
En 2008 Messi era un jugador extraordinario, los que somos del Barça, lo disfrutábamos y esperábamos verle crecer en su carrera como profesional, todavía hoy recuerdo como ese adolescente jugaba a la pelota, com si estuviera en la plaza de su pueblo.
Messi como cualquier mortal tenia unas fortalezas bien marcadas que lo diferenciaban del resto, su cambio de ritmo, con la pelota en los pies era envidiable y aunque en esa época jugaba en una banda, su facilidad para meter goles era ya deslumbrante, al igual que todos tenia sus debilidades, “pecho frío” le llamaban en su país de origen, nunca presionaba la salida del balón y caminaba una buena parte del partido, seguramente esperando su momento.
Pep Guardiola que llego en ese año al banquillo blaugrana, no se si conscientemente o no, supongo que si, al tratarse de una persona tan inteligente como el, hizo algo que me cambio la manera de ver las cosas hasta ese momento y que hacia ya varios años no acaba de entender.
Guardiola al igual que muchos otros líderes se enfoco en sus fortalezas para hacer la diferencia, yo recuerdo mis primeros años como formador de comerciales, donde las empresas me anotaban a todos aquellos comerciales que les costaba cerrar ventas, y notaba que era labor imposible poder enseñarles algo que uno debería traer de serie, así que les propuse que me trajeran a los mejores vendedores de la compañía para así con la formación debida, convertir aquellos comerciales en los mejores vendedores de la empresa, ya que estaba convencido que con ellos, sus ventas aumentarían de manera mas natural y rápida.
Hoy las personas deberían focalizar sus fortalezas para así formarse y aprender de ellas para diferenciarse, al final nunca existió la persona perfecta en todo, si aquellos que se diferenciaban en alguna que otra habilidad que los hacia únicos en un campo en particular.
Desarrollo potencial individual, humanizando la dinámica laboral en empresas para mejorar la productividad y el ambiente laboral.
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